LONDRES.- La omnipresencia de las redes sociales como Twitter es algo que ya no se discute, y distintos antecedentes confirman que este sitio de mensajes cortos en tiempo real llegó para quedarse, y que es un medio de información cada vez más valorado. Y con todos los ojos puestos en lo que aquí se escribe, es bueno tener más cuidado con lo que se dice.
Bien lo sabe Paul Chambers, luego de que una corte condenó al ciudadano británico de enviar mensajes electrónicos con amenazas, al escribir en Twitter que volaría un aeropuerto.
El juez ordenó a Chambers a pagar una multa de 1.000 libras (unos 1.500 dólares, casi 800 mil pesos).
Chambers fue arrestad en enero después de escribir un mensaje en el sitio de micro-blogging, diciendo que volaría el aeropuerto Robin Hood “hasta el cielo” si es que su vuelo era atrasado.
El hombre de 26 años dijo que el mensaje fue una broma.
El aeropuerto decidió que no era una amenaza de bomba creíble, pero pasó el mensaje a la policía.
Chambres se declaró no culpable de enviar un mensaje ofensivo, indecente, obsceno o amenazante a través de una red pública de telecomunicaciones, que son los cargos que se le adjudicaban.
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