SANTIAGO.- Fue el 20 de octubre de 2004 cuando salió a la luz la primera versión de Ubuntu, un sistema operativo para computadores basado en Linux, cuyo desarrollo estuvo a cargo de la empresa sudafricana Canonical, la cual se enfocó principalmente en lograr que su instalación fuera sencilla y que su uso fuera fácil para cualquier tipo de usuario, y no sólo para los programadores, el hasta ese entonces público objetivo de las variantes de Linux.
En estricto rigor, las diferentes adaptaciones que se hacen del sistema Linux, se llaman distribuciones, y existen varias decenas. Ubuntu se hace llamar "Linux para seres humanos", precisamente porque intenta acercar este sistema a la gente común y corriente, "y que ya no es necesario ser un experto en informática para poder utilizarlo", explica Rodrigo Ramírez, presidente de la ONG Linux Chillán .
En estos cinco años, este sistema operativo (SO) de software libre, que compite contra Windows, "ha tenido una gran penetración a nivel nacional como mundial por ser una distribución con enfoque principalmente al usuario final", explica Ramírez.
Además, tiene la ventaja de que permite a cualquier persona probar el sistema, bajándolo o solicitando físicamente un disco llamado "Live CD", el cual se le envía absolutamente gratis, y permite instalar Ubuntu, ver cómo funciona y si compatibiliza con todo lo que el usuario necesita. "Lo anterior permite una mayor difusión de Linux y además que genere más conocedores de la plataforma", acota Ramírez.
Así como en todo el mundo, en Chile Ubuntu también ha logrado un relativo éxito, e incluso, el país cuenta con una comunidad especialmente dedicada a su desarrollo y difusión: Ubuntu-Chile.
Pero además, y como explica Ramírez "a nivel educacional y de Gobierno existe el proyecto EduLinux, que es una iniciativa del el Ministerio de Educación y el Instituto de Informática Educativa de la Universidad de La Frontera, donde se está desarrollando en base a Ubuntu un sistema para los establecimientos educacionales".
El presidente de esta ONG acota que la organización ha implementado proyectos educacionales basados a este SO, con muy buenos resultados, por ejemplo, en el Colegio San José de Chillán, donde Ubuntu ha tenido "una aceptación impresionante tanto por el cuerpo docente del establecimiento, como de los alumnos".
El subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, quien fue uno de los precursores del uso de Ubuntu en el Estado, destaca que este sistema operativo "es muy estable y amigable para el usuario (Linux para seres humanos!), es liviano, no tiene virus, es abierto, y gratuito. Tiene una inmensa cantidad de aplicaciones disponibles, la gran mayoría de libre uso".
Incluso no duda en recomendarle a los chilenos a que se atrevan a probarlo. "Creo que Ubuntu es para todos. No se requieren conocimientos especiales y las aplicaciones disponibles son compatibles con las tradicionales. Ubuntu viene con Open Office, una excelente suite ofimática, abierta y gratuita, con procesador de textos, planilla de cálculos y editor de presentaciones, así como múltiples otras aplicaciones. ¡Hay que atreverse a probar!", concluye.
Nueva versión en 9 días
Los desarrolladores de Ubuntu presentan actualizaciones del sistema dos veces al año, y ya está lista la última versión para ser lanzada en nueve días más. Karmic Koala, o Ubuntu 9.10, cuya versión beta ya puede ser descargada.
La undécima versión del SO, incluirá mejoras en el área de la computación "en la nube" o cloud computing, añadiendo más soporte empresarial y un servicio para compartir archivos a través de la nube.
También hay novedades en el tiempo de arranque, que debería estar alrededor de los 10 segundos. Los que ya lo han probado, tienen las mejores críticas y esperan con ansias la versión final.
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